LOS PARTIDOS TRADICIONALES CONSIDERAN TONTOS A LOS VALENCIANOS

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“¿Qué le parece si dejan sin trabajo a 80.000 habitantes de la Comunidad Valenciana?, ¿qué le parece si al 40% de los valencianos le suben los precios de todo?, a mí me parece una falta de respeto”, en estos términos tan duros, Joaquin Andréu, responsable provincial de Alicante en materia de agua, se pronunció en nombre de UPyD. Añadió: “se están riendo de nosotros, nos toman por tontos; todos los partidos valencianos están en contra de la reserva hídrica del estatuto de Castilla-La Mancha, pero a la hora de la verdad sólo el partido de Rosa Diez vota en contra”. Y no es la primera vez que ambas cosas ocurren, UPyD fue el único partido que votó un no rotundo en marzo de 2009 a la caducidad del Trasvase Tajo Segura en 15 años, un trasvase que hemos pagado entre todos los españoles.

Andréu ha añadido: “No sólo están en peligro cosechas de alcachofas, habas y naranjos, o cultivos mas rentables como el de la uva de mesa, granada y pimientos, sino que estamos hablando de una reserva que incrementará los precios del agua en la industria, el turismo y los hogares de dos millones de valencianos, en cinco de las seis ciudades más pobladas de la Comunidad”. A este respecto, continúa diciendo: “el problema es más grave de lo que parece: están pidiendo reservas superiores al agua que les sobra, ¿de donde la van a sacar? Y, ¿a quien se lo quieren vender? El agua es de todos los españoles y es anticonstitucional asignársela a un territorio. Si no les gusta la Constitución, que la cambien, pero que no la violen delante de nuestra cara y prescindan de las directivas europeas”.

Desde UPyD afirman que “no estamos en tiempo de aumentar las desigualdades entre comunidades. Al revés; y estamos hablando de desigualdades de precio y calidad de agua que técnicamente es potable y de la que bebemos millones de personas”.

Desde este partido han comentado que volverán a intensificar reuniones con sindicatos y asociaciones para “resolver la cuestión del agua y adoptar decisiones racionales en materia de planificación y ejecución de trasvases y otras obras hidráulicas, preservando la cobertura de las necesidades a largo plazo de las cuencas de origen y dando satisfacción a las carencias de las cuencas de destino”.