Probablemente se trate de una pregunta de lo más procedente en estos momentos tras los resultados de dos procesos electorales de carácter nacional y la inminencia de las próximas elecciones de carácter local para la primavera de 2011. En las elecciones generales al Congreso de los Diputados de 2008, 192 oriolanos (0,57%) votaron a la entonces recién nacida UPyD, un año después, en las elecciones al Parlamento Europeo, 431 (1.79%) han sido los votos obtenidos por nuestra formación.
Esas cantidades resultan a todas luces poco significativas si las ponemos en relación con los resultados obtenidos por PP y PSOE en dichos procesos electorales, sin embargo, la interpretación en clave local es mucho más compleja y debe ser realizada teniendo en cuenta la peculiar distribución electoral en las elecciones locales de nuestra ciudad. Vamos a ello:
De los 31.540 votos emitidos en Orihuela, 21.227 fueron para las dos fuerzas mayoritarias, otros 528 oriolanos votaron por las dos alternativas de la izquierda, podríamos llamar, auténtica (EU y BIA), el resto, es decir, 9.373 votos, se distribuyeron entre las restantes fuerzas políticas que, con diversos matices, presentaban proyectos menos doctrinales o ideológicos. Si esos votos hubieran ido encauzados a una sola formación política la composición del Pleno Municipal hubiera sido significativamente distinta: el PP hubiera perdido la mayoría absoluta obteniendo 12 concejalías, el PSOE hubiera conseguido 6 y esa tercera formación política hubiera conseguido 7. Obviamente, este ejercicio de recreación se basa en un presupuesto totalmente incierto y meramente especulativo: que realmente existiera la posibilidad de aglutinar bajo una única candidatura todo el voto que en 2007 se derivó al CLr del tristemente fallecido Joaquín Ezcurra, al PSD de Francisco García Ortuño, al APOR de Miguel Ángel Robles, a CL, Los Verdes y CLARO. Sin embargo, este hecho puede y debe generar una pregunta si cabe más procedente que la de la conveniencia o no de UPyD en Orihuela: ¿es realmente necesaria y positiva la presencia de tanta opción electoral en un municipio como el nuestro?. Es más: ¿cuál fue la consecuencia de dicha atomización del voto opositor?.
La respuesta a la segunda cuestión es por todos conocida: la consecuencia fue la mayoría absoluta del Partido Popular en Orihuela. Sin embargo, la respuesta a la primera cuestión es bastante más compleja.
En la actualidad, no puede extrapolarse a nuestra ciudad
la situación “de facto” de UPyD en España como alternativa política. Sería una frivolidad y una falta de respeto a la más que digna labor de oposición que han venido realizando los partidos que finalmente obtuvieron representación municipal. Sin embargo, ¿qué hacemos con el creciente ímpetu que las ideas defendidas por UPyD están teniendo en todo el territorio nacional? No creo que podamos negar el hecho de que este partido, y su visión transversal de la política más allá de los convencionalismos de las derechas y las izquierdas, representa una esperanza para muchas personas de nuestro país.
Hasta ahora, UPyD ha sido un partido que se ha significado en una serie de propuestas y posicionamientos claves para la política española. Cumplidos los dos años de su fundación y a las puertas de nuestro primer Congreso Nacional, todos los que formamos parte de esta alternativa hemos considerado que ha llegado la hora de llevar nuestras propuestas al ámbito local y consolidarnos, cuando sea procedente, como alternativa de gobierno en nuestras ciudades. Creemos que las motivaciones que justificaron el nacimiento de esta fuerza política no podrían cumplirse en su totalidad si no somos capaces también de regenerar la política municipal.
Permítenos que reproduzcamos aquí un párrafo del
manifiesto fundacional del partido que puede dar algunas pistas acerca de qué es lo que pretendemos a nivel municipal: "
No denunciamos que los partidos actuales lo hagan todo mal, sólo señalamos que ninguno lo hace tan bien como para que debamos renunciar a buscar alguna alternativa mejor. Ser progresista, además, significa creer que la actividad política puede y debe mejorar las condiciones de nuestra vida como colectividad (...). Los ciudadanos no podemos excluirnos de la vida política, ni refugiarnos cuando no nos gustan las leyes o las decisiones gubernamentales en la abstención o en la renuncia a exigir el respeto a nuestros derechos y libertades. Porque, queramos o no, sí que es en nuestro nombre como se legisla o se gobierna: luego no hay más remedio que implicarse para que nuestras ideas tengan voz y estén lo mejor representadas que sea posible. Por eso emprendemos esta aventura y recabamos el apoyo de nuestros conciudadanos."
La extensión lógica de ese deseo de implicarnos en la política para mejorar las condiciones de nuestra vida como colectividad es lo que ha llevado a los Comités de UPyD de la Comunidad Valenciana, de la Provincia de Alicante y de la Comarca de la Vega Baja, a encomendarnos a los simpatizantes y afiliados de UPyD en Orihuela la tarea de averiguar qué es lo que debemos contribuir a cambiar en nuestra ciudad. Por ello, os emplazamos a participar activamente en esta bitácora o a contactar con nosotros por los medios que indicamos en los laterales de la página para ayudarnos en esa tarea tan apasionante de cambiar nuestra ciudad y convertirla en el referente cultural, económico y social que nunca debió dejar de ser. El qué pasará después, cuando toque elegir a nuestros representantes municipales, es algo que deberemos decidir tras un importante proceso de reflexión, proceso al que te invitamos a contribuir con tus puntos de vista.
Espero que sigamos en contacto.
Un saludo
Pedro Deltell